Martes, 11 de diciembre de 2012
El 3D ha sido la aplicación estrella de la industria cinematográfica durante los últimos años. Las tres dimensiones han conseguido revitalizar las taquillas y acelerar la digitalización de las salas de exhibición, haciendo que una gran parte de las principales películas de Hollywood apuesten por esta tecnología.
Don Shaw es senior director de Product Management en Christie Entertainment Solutions.
El formato 3D vio un crecimiento explosivo en 2009 y 2010, el público lo percibía como una tecnología imperdible e imposible de ver desde casa, y estaba dispuesto a pagar una diferencia en el cine con tal de experimentar la novedad.
Sin embargo, las últimas cifras de taquilla de películas 3D en Norteamérica y Europa han encendido las alarmas. A pesar de que se ha producido un crecimiento en el número de salas 3D, la recaudación ha bajado, según datos de Rentrak, IHS Screen Digest y MPAA.
¿Qué ha sucedido? La firma Researchscape ha rastreado 60 Tweets sobre películas 3D y ha reportado que el 83% de ellos era negativo. Los comentarios de los espectadores indican que las películas 3D no tienen un look tridimensional, que las reediciones de películas en 3D carecen de creatividad, que al público no le gusta utilizar las gafas ni pagar más que por una película 2D…